Porque la vida sabe que tú y yo nacimos para amarnos; que nuestro destino estaba escrito, antes de llegar. Es que la distancia no ha podido separarnos, porque siempre vuelvo a ti de cualquier modo, estaré a tu lado antes y después de todo.
Verás, aquí las horas no tendrán final, será la noche para darlo todo.
Hoy, cruzando el cielo hasta tu piel, hoy te vuelvo a descubrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario